CASOS REALES QUE CAMBIAN VIDAS!!
A mi hijo no le gustaba hacer amigos, ya que le daba pena sonreír por sus dientes, y eso causaba que no quisiera relacionarse con nadie. Me dolía verlo en esa situación, hasta que decidí traerlo con el Dr. Alberto Castrejón. Es una de las mejores decisiones que he tomado. Quedamos encantados con la atención, los resultados y con el personal tan amable. Mi hijo concluyó el tratamiento con gran éxito. Ahora está feliz, y yo más de verlo tan contento, tan seguro, tan sonriente.